¿CÓMO SOMOS LOS JÓVENES EXTREMEÑOS?

Según unos estudios que hemos consultado, suponemos el 23% del total de los extremeños, unos 260.000 en cifras absolutas.

Por el volumen y por la importancia que para el futuro de nuestra Comunidad tenemos nos parece muy bien que se nos tenga en cuenta para el desarrollo de "marca extremadura".

¿Cómo somos los jóvenes extremeños?

Según datos que hemos consultado, la mayoría de los jóvenes extremeños residimos en núcleos rurales o semiurbanos, aunque muchos de ellos se desplacen, por motivos de estudios o de empleo, a las ciudades. No obstante, las diferencias en cuanto a inquietudes, gustos o dificultades no varían en gran medida.

Los jóvenes extremeños mantenemos relaciones de dependencia con su familias, en ocasiones hasta los 30 años, con un proceso de independencia parcial o gradual que viene determinado por el inicio de la vida laboral, en muchos casos, postergados por el proceso formativo.

Se ha elevado considerablemente, tanto en la enseñanza secundaria como en la universitaria, lo que obliga a que cada vez los estudiantes sean más competitivos. Esto repercute en sus comportamientos y compromisos con los demás.

Los jóvenes extremeños somos tolerantes y solidarios, prueba de ello, es el amplio programa de actividades desarrollado por las asociaciones juveniles y de voluntariado de Extremadura.
No obstante, aunque de forma muy minoritaria, están apareciendo algunos brotes de intolerancia inmigrantes y con minorías étnicas.
Con respecto al consumismo, los jóvenes extremeños no somos más consumistas que otros jóvenes, valoramos la posesión del dinero, aunque mostramos también una especial sensibilidad con los problemas de la sociedad globalizada y las diferencias entre países ricos y pobres.
En cuanto al aspecto afectivo, cada vez si inicia a edad más temprana, comenzamos estas con relaciones esporádicas que van consolidándose a medida que pasa el tiempo, nos gusta disfrutar del tiempo libre, con nuestros amigos, practicando deporte, viendo la televisión o en otras actividades menos saludables como el "Botellón".

La juventud es un período que merece ser vivido intensamente, aunque a veces resulte difícil o angustioso, por eso de los "problemas existenciales" que nos planteamos en esta época de nuestra vida.